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Blog de Historia

Revolución Mexicana

Revolución de 1910 (1910-1920)

La Revolución puede dividirse en tres etapas: política, social y constructiva. En la primera la figura central es Francisco I. Madero, quien inicia el movimiento armado con el Plan de San Luis Potosí (5 de octubre de 1910). La promesa de restitución de las tierras comunales a sus antiguos poseedores incorpora al movimiento a jefes tan destacados como Francisco Villa y Emiliano Zapata, que imprimen un carácter social a la revolución.

 Francisco I. Madero
Francisco I. Madero

Con la firma de los tratados de Ciudad Juárez se inflige una herida a la revolución. Por ellos renuncia Díaz a la Presidencia pero los porfiristas siguen en el gobierno. A menos de un año de iniciada la lucha, Madero toma posesión de la Presidencia, dando legalidad a un movimiento que todavía no concluía. Lo acompaña como vicepresidente José María Pino Suárez

Emiliano Zapata, caudillo de los campesinos del sur (Estado de Morelos), renuente a deponer las armas hasta no conseguir la restitución de las tierras a las comunidades de la región, se levanta contra Madero (Plan de Ayala 1911) y lo mismo hace por razones oportunistas Pascual Orozco en Chihuahua (1912). Madero tuvo que hacer frente también a la reacción porfirista, representada por el general Bernardo Reyes y por Félix Díaz, sobrino del dictador, el cual se levanta en armas en Veracruz (octubre de 1912) acusando a Madero de incompetente para controlar la situación.

Las fuerzas federales derrotaron con facilidad a Felix Díaz, quien fue apresado y trasladado a la capital para someterlo a juicio de guerra. Indultado por los ministros porfiristas de la Suprema Corte, fue confinado en Lecumberri. De ahí sería liberado, lo mismo que Reyes, de la prisión de Tlatelolco, por los pronunciados del 9 de febrero de 1913, encabezados por el General Manuel Mondragón. Este pronunciamiento, que se conoce como la "Decena Trágica" (del 9 al 17 de Febrero de 1913), fue instigado y apoyado por el diplomático estadounidense Lane Wilson, quien desplegó una exaltada actividad para derrocar a Madero.

 Monumento a la Revolución, Ciudad de México
Monumento a la Revolución, Ciudad de México

Ver video sobre la entrada de los generales Francisco Villa y Emiliano Zapata a la Ciudad de México, 1914.
Archivo Toscano México. Imágenes propiedad de la Fundación Carmen Toscano I.A.P.(Sólo CD)

Félix Díaz se refugió en la Ciudadela con 1500 soldados, mientras Madero nombraba al general Victoriano Huerta Jefe de las Fuerzas del Gobierno para la defensa de la capital. Desde este momento el personaje central es Huerta. La situación le favorece, tiene copados a Félix Díaz y al embajador Wilson. Al primero lo puede vencer a voluntad, mientras que al diplomático lo necesita para llevar a cabo su plan de ascenso al poder. En esa coyuntura fragua la traición al Presidente Madero.

Con la seguridad de que Estados Unidos lo apoyaría en sus pretensiones presidenciales, Huerta pacta con Félix Díaz (Pacto de la Embajada) y se subleva. Madero y Pino Suárez son apresados en el Palacio Nacional, son obligados a renunciar a sus respectivos cargos y finalmente asesinados. Con ello se cerró la primera etapa de la Revolución Mexicana.

Venustiano Carranza, Gobernador de Coahuila, se levanta en armas en mayo de 1913 (Plan de Guadalupe) contra el usurpador Huerta. Su movimiento, que tomó el nombre de constitucionalista, fue secundado por Alvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, Francisco Villa, José María Maytorena, Benjamín Kill y muchos más. Carranza asumió el poder y se nombró Jefe del Ejército Constitucionalista, que quedó organizado en tres divisiones: Norte (Villa), Noroeste (Alvaro Obregón) y Noreste (Pablo González). Vencido el Ejército Federal (1914), Huerta huye del país, presionado por los estadounidenses, que toman los puertos de Veracruz y Tampico. Caído Huerta, como era ya el deseo del nuevo presidente estadounidense Woodrow Wilson, las tropas invasoras se retiran del país.

Los revolucionarios, que habían vencido con denuedo al enemigo común, no se ponen de acuerdo con respecto al rumbo que debería tomar la Revolución. Para zanjar las dificultades se reúnen en la Convención de Aguascalientes, de la que surgen dos gobiernos: el de la Convención, con Eulalio Gutiérrez al frente, compuesto por "villistas" (tropas de Francisco Villa) y "zapatistas" (tropas de Emiliano Zapata), y el de Venustiano Carranza, que se establece en Veracruz, y que cuenta con el apoyo del militar más destacado de la Revolución, el general Alvaro Obregón. Surge entonces la lucha entre las dos facciones. El triunfo militar e ideológico corresponde al gobierno de Carranza. En 1915, éste promulga leyes en beneficio de los campesinos y los obreros.

Vencido el villismo por Obregón para 1916 (el golpe decisivo había sido dado en 1915 en Celaya contra las tropas villistas); y reducido el zapatismo a su lugar de origen, Carranza convoca a elecciones para el Congreso que promulgará la Constitución del 5 de febrero de 1917. La nueva Carta Magna eleva al rango de constitucionales las leyes de 1915 (artículos 27 y 123), consignando las garantías sociales y concediendo a la nación la titularidad sobre la propiedad de la tierra, las aguas y el subsuelo; y limitando la propiedad privada a las modalidades del interés público.

Aunque la Revolución había tomado forma jurídica en la Constitución, las luchas guerrilleras se mantenían activas contra Carranza, ocasionando graves daños a la población. Villa y sus dorados llegaron inclusive a incursionar en territorio estadounidense, asaltando y saqueando la población de Columbus (Nuevo México) y suscitando un serio problema con el vecino del norte. Como respuesta, Estados Unidos organizó una expedición punitiva al mando de John Joseph Pershing, quien avanzó hacia el interior del país para capturar a Villa, sin lograrlo. El asunto quedó resuelto por vía diplomática: las conferencias de Atlantic City (septiembre de 1916 - enero de 1917).

Era claro que Villa comprometía a la Revolución con actos delictivos de carácter internacional. Por su lado, Zapata prosiguió la lucha contra Carranza hasta 1919, en que fue asesinado. La misma suerte correría Villa en 1923. En vísperas de las elecciones presidenciales, y al postular Carranza a un candidato civil para la primera magistratura, el general Obregón, que aspiraba al Ejecutivo, proclamó el Plan de Agua Prieta en unión de Adolfo de la Huerta y Plutarco Elías Calles (23 de abril de 1920). Carranza, que representaba los principios constitucionalistas de la Revolución, fue forzado a huir de la capital rumbo a Veracruz y en el camino fue asesinado (1920).

2 comentarios

KARINA YARENY CORTES ZARAGOZA 4``A´´ -

PUES ES ALGO QUE ME AGRADO DEMACIADO YA QUE ESPLICA COMO EMILIANO ZAPATA ENTRE OTROS MAS TRATARON DE DEFENDER MUCHAS COSAS ETC.

joana gama 4*a -

pues esta interesante ya que Las promesa de restitución de las tierras comunales y sus antiguos poseedores incorporaban al movimiento y que tambien os los revolucionarios, se habían vencido al enemigo y no se ponen de acuerdo con respecto al rumbo que debería tomar la Revolución.